Betis 0-1 Atlético: El Atlético duerme al Betis
Los de Simeone se encerraron a la perfección para tumbar a un Betis voluntarioso
Dijo hace relativamente poco Setién, cuando todavía ataban los perros con longaniza en Sevilla, tras un empate agónico del Atleti contra el Barça y un festival de fútbol ofensivo en el Villamarín, que él prefería perder a su manera a puntuar con las formas del Cholo.
Simeone tomó nota para, varios partidos después, demostrarle al cántabro que la filosofía del Atlético de Madrid no entiende de estética sino de funcionalidad. Y así se gestó un triunfo poco brillante pero muy efectivo para los madrileños.
Con un planteamiento profundamente defensivo, los colchoneros buscaron atar en corto las embestidas verdiblancas acuciadas por una necesidad de contentar a su afición creciente después de los últimos resultados cosechados por los andaluces. Así, durante los primeros veinte minutos del partido, Godín, Gabi y Saúl tuvieron que hinchar su presencia de manera notable y organizar al equipo a la espera de acomodarse en el campo.
Era, sin ningún lugar a dudas, la ocasión preciada para el Betis. Con el rival aclimatándose y la potencia propia de un partido en casa, los de Quique Setién dejaron con vida a su adversario, no pudiendo abrir el marcador ni Tello, ni Boudebouz, los más activos del ataque local. Y si, para colmo, se suma al poco acierto de la delantera un error de bulto del portero, la ecuación se complica hasta límites insospechados, quedando así la búsqueda de puntos en una quimera. Godín abrió el campo, Vrsaljko puso un centro envenenado que Gameiro desvió sin intervenir y ante la pasividad de Adán y Saúl puso el 0-1 inamovible en el marcador. Tan fácil como eso.
En la segunda parte, el Atlético durmió a su rival, jugó con su sistema nervioso central haciéndole deambular por el campo sin pena ni gloria mientras acumulaba centrales en el verde, para regocijo de sus puristas, y de Mr.Kite y tantos tuiteros amantes de la gresca.
Y es que, el Atlético de Madrid se caracteriza por poder sacar una mina de una madriguera, por encontrar una perla en el fondo de un lodazal, haciendo rabiar a los maníacos de la bisutería. Los críticos al estilo, santo y seña de la entidad colchonera, me recuerdan a la vieja insoportable del anuncio de Ikea. ¿Quién ha metido un mueble de Ikea en este palacio del aparentar? Simeone, boba. Ha sido Simeone. Y a ver quién lo saca.
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| Foto: Real Betis |
LaLiga Santander-Jornada 15
| Betis | 0 |
|---|---|
| Atlético | 1 |
Ficha técnica
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|---|
Real Betis: Adán; Durmisi, Feddal, Mandi, Barragán (Gracias, min.75); Fabián (Ruidal, min.88), Guardado (Camarasa, min.66), Boudebouz, Tello, Joaquín; Sergio León.
Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Savic, Godín, Filipe Luis; Saúl, Thomas (Lucas, min.93), Gabi, Koke; Correa (Giménez, min.61), Gameiro (Torres, min.66). Gol. 0-1, min.30, Saúl. Árbitro: Hernández Hernández (C. Canario). Amonestó a Boudebouz (min.1), Guardado (min.43), Mandi (min.79) y Sergio León (min.96) en el Real Betis y a Correa (min.14), Godín (min.51) y Filipe Luis (min.59) en el Atlético de Madrid. Incidencias: Benito Villamarín, 45.517 espectadores. |
Simeone tomó nota para, varios partidos después, demostrarle al cántabro que la filosofía del Atlético de Madrid no entiende de estética sino de funcionalidad. Y así se gestó un triunfo poco brillante pero muy efectivo para los madrileños.
Con un planteamiento profundamente defensivo, los colchoneros buscaron atar en corto las embestidas verdiblancas acuciadas por una necesidad de contentar a su afición creciente después de los últimos resultados cosechados por los andaluces. Así, durante los primeros veinte minutos del partido, Godín, Gabi y Saúl tuvieron que hinchar su presencia de manera notable y organizar al equipo a la espera de acomodarse en el campo.
Era, sin ningún lugar a dudas, la ocasión preciada para el Betis. Con el rival aclimatándose y la potencia propia de un partido en casa, los de Quique Setién dejaron con vida a su adversario, no pudiendo abrir el marcador ni Tello, ni Boudebouz, los más activos del ataque local. Y si, para colmo, se suma al poco acierto de la delantera un error de bulto del portero, la ecuación se complica hasta límites insospechados, quedando así la búsqueda de puntos en una quimera. Godín abrió el campo, Vrsaljko puso un centro envenenado que Gameiro desvió sin intervenir y ante la pasividad de Adán y Saúl puso el 0-1 inamovible en el marcador. Tan fácil como eso.
En la segunda parte, el Atlético durmió a su rival, jugó con su sistema nervioso central haciéndole deambular por el campo sin pena ni gloria mientras acumulaba centrales en el verde, para regocijo de sus puristas, y de Mr.Kite y tantos tuiteros amantes de la gresca.
Y es que, el Atlético de Madrid se caracteriza por poder sacar una mina de una madriguera, por encontrar una perla en el fondo de un lodazal, haciendo rabiar a los maníacos de la bisutería. Los críticos al estilo, santo y seña de la entidad colchonera, me recuerdan a la vieja insoportable del anuncio de Ikea. ¿Quién ha metido un mueble de Ikea en este palacio del aparentar? Simeone, boba. Ha sido Simeone. Y a ver quién lo saca.
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