Golden State se lleva fácil el primer partido frente a New Orleans (101-123)
Green consiguió un triple-doble para unos Warriors que se mostraron inmensamente superiores a los Pelicans
Golden State Warriors y Nueva Orleans Pelicans abrían las semifinales de la Conferencia Oeste con el primer partido de la serie en el Oracle Arena. Steve Kerr alineó a Durant, Green, Young, Thompson e Iguodala. En tanto que Alvin Gentry dispuso a Mirotic, Moore, Davis, Holiday y Rondo. En el primer cuarto los Warriors buscaron el hombre que podría parar a Davis, en ese esfuerzo pasaron Green, Durant y Looney; con suerte similar pues ‘la ceja’ lideró el puntaje para su equipo. Del otro lado Mirotic pasó problemas para frenar a Durant. En esa dinámica, con una buena efectividad para ambos conjuntos, la paridad fue la tónica y se reflejó en el marcador: 34-35.
En el segundo los Warriors lograron pronto una racha de 9-0, lo que le permitió manejar el luminoso a partir de aquello. Looney controló a Davis y la ofensiva de los Warriors apareció para que la diferencia llegue por encima de los 20 puntos, incluso la racha se extendió hasta un escandaloso 24-2 y el partido se rompió irreversiblemente. Al término de esta primera mitad el marcador fue de 55-76.
En la segunda parte los Warriors no sacaron el pie del acelerador y continuaron dominando a placer, la diferencia creció aún más hasta llegar a los 30 puntos. Con un escore de 74-103, se fueron al último capítulo. En el cuarto final, Kerr dio minutos a su banca y New Orleans acortó en algo el marcador. Los minutos finales fueron de mero trámite. A destacar el triple doble de Draymond Green (16p, 15r, 11a), y la siempre eficacia de Durant que aportó 26 puntos, uno menos que Klay Thompson. Ambos equipos se volverán a ver la cara en un par de días, de momento parece que la serie no será larga, salvo que Davis tenga algo que decir.
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Foto: Warriors |
Golden State Warriors y Nueva Orleans Pelicans abrían las semifinales de la Conferencia Oeste con el primer partido de la serie en el Oracle Arena. Steve Kerr alineó a Durant, Green, Young, Thompson e Iguodala. En tanto que Alvin Gentry dispuso a Mirotic, Moore, Davis, Holiday y Rondo. En el primer cuarto los Warriors buscaron el hombre que podría parar a Davis, en ese esfuerzo pasaron Green, Durant y Looney; con suerte similar pues ‘la ceja’ lideró el puntaje para su equipo. Del otro lado Mirotic pasó problemas para frenar a Durant. En esa dinámica, con una buena efectividad para ambos conjuntos, la paridad fue la tónica y se reflejó en el marcador: 34-35.
En el segundo los Warriors lograron pronto una racha de 9-0, lo que le permitió manejar el luminoso a partir de aquello. Looney controló a Davis y la ofensiva de los Warriors apareció para que la diferencia llegue por encima de los 20 puntos, incluso la racha se extendió hasta un escandaloso 24-2 y el partido se rompió irreversiblemente. Al término de esta primera mitad el marcador fue de 55-76.
En la segunda parte los Warriors no sacaron el pie del acelerador y continuaron dominando a placer, la diferencia creció aún más hasta llegar a los 30 puntos. Con un escore de 74-103, se fueron al último capítulo. En el cuarto final, Kerr dio minutos a su banca y New Orleans acortó en algo el marcador. Los minutos finales fueron de mero trámite. A destacar el triple doble de Draymond Green (16p, 15r, 11a), y la siempre eficacia de Durant que aportó 26 puntos, uno menos que Klay Thompson. Ambos equipos se volverán a ver la cara en un par de días, de momento parece que la serie no será larga, salvo que Davis tenga algo que decir.
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