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Granada 1-1 Atlético: Una guerra que acabó sin vencedor

Germán Sánchez logró igualar el tanto inicial de Renan Lodi en un encuentro que fue toda una batalla en lo físico

Foto: @LaLiga


LaLiga Santander-Jornada 14

Granada1
Atlético1
Ficha técnica
Granada: Rui Silva; Víctor Díaz, Domingos Duarte, Germán Sánchez (José Martínez 70'), Quini; Montoro, Gonalons, Puertas, Azeez (Carlos Fernández 62'), Vadillo (Machís 65'); Soldado.

Atlético: Oblak; Trippier, Felipe, Hermoso, Lodi; Koke, Marcos Llorente (Joao Félix 75'), Herrera, Vitolo (Poveda 82'); Correa (Lemar 54), Morata.

Goles: 0-1 Lodi (60'), 1-1 Germán Sánchez (66')

Árbitro: David Medié Jiménez (Comité de Árbitros de Cataluña). Amonestó con tarjeta amarilla a Soldado (30'), a Montoro (42'), a Antonio Puertas (54') y a Gonalons (62') por parte del Granada; y a Correa (28'), a Felipe (38') y a Marcos Llorente (66') por parte del Atlético. Expulsó a Diego Martínez (64') por parte del Granada.

Incidencias: Estadio Nuevo Los Cármenes (Granada).
Sigue el Atleti atascado lejos del Metropolitano. Los de Simeone no pudieron llevarse la victoria de Los Cármenes en un partido muy intenso ante el Granada. Renan Lodi adelantó a los madrileños, pero Germán Sánchez privó de la victoria a los visitantes con un gran cabezazo.

Tanto granadinos como madrileños tenían la necesidad de sacar algo positivo de este encuentro. Los locales habían visto frenado su pletórico inicio de temporada y acumulaban tres derrotas seguidas. Los visitantes llevaban cuatro partidos consecutivos sin conseguir un triunfo.

Con tal de hacer daño al Atleti, Diego Martínez propuso un once de gala. Víctor Díaz y Montoro fueron las únicas rotaciones respecto a anteriores citas, en sustitución de Neva y Yangel Herrera, respectivamente. Reseñable es también el cambio de banda de Quini, normalmente en banda derecha y que esta vez partó desde la izquierda. Con muchas más bajas llegaban los de Simeone. Algunas de estas ausencias más reseñables eran la de Thomas y Saúl en el centro del campo. Esto propició que el técnico argentino colocase en la "sala de máquinas" una dupla muy poco frecuente: Marcos Llorente y Héctor Herrera.

Era un duelo de necesidad para ambos y rindieron como tal, librando una auténtica batalla en los primeros minutos. Sin ofrecer un partido atractivo en cuanto a juego, Granada y Atlético de Madrid jugaron con una intensidad y un rigor táctico brutales.

Fue el conjunto colchonero, ataviado de negro para este choque, el que primero se acercó a la portería rival. Y lo hizo bien temprano, en el minuto dos. Correa no llegó a un pase de Vitolo, después de que el canario realizase una descomunal carrera en solitario. El Atlético no iniciaba bien los partidos esta temporada y quería quitarse ese sambenito de un plumazo. Sin embargo, se encontró con un muro delante. La solidaridad del equipo nazarí en defensa provocó que el conjunto de Simeone no encontrase ni una sola fisura por la que crear peligro. Podría la última frase ser una síntesis perfecta de lo que fue la primera parte: el conjunto visitante tratando inútilmente de buscar la portería de Rui Silva y los locales parapetados en su área sin pasar grandes apuros. Muy ordenados, los de Diego Martínez no solo no sufrieron, sino que también tuvieron una buena jugada a balón parado que hizo trabajar a Oblak. Una segunda jugada derivó en un envío de Montoro al área. El fallido control de Soldado lo remató Antonio Puertas, quien obligó a estirarse al portero esloveno para evitar el primer gol del partido.

El segundo asalto iba a comenzar más o menos con la misma tónica que el primero. Ninguno de los dos equipos renunciaba a la disputa y el encuentro se volvía cada vez más bronco. Interrupciones, faltas constantes y una mayor dureza protagonizaban unos segundos cuarenta y cinco minutos que se fueron calentando hasta tal punto que el juego pasó a un segundo plano. Damnificado por esta crudeza resultó Diego Martínez, el entrenador del Granada, que fue expulsado por Medié Jiménez. Era el Atlético el que más estaba proponiendo para adelantarse en el marcador, y lo consiguió una hora después del inicio del encuentro. Héctor Herrera se inventó una jugada magnífica, asociándose primero con sus compañeros en la frontal del área y burlando a la defensa granadina después con un gran pase al espacio para Renan Lodi. El lateral brasileño recibió y definió a las mil maravillas entre las piernas de Rui Silva.

Los de Simeone habían logrado adelantarse, pero los andaluces no iban a bajar los brazos. Y tras seis minutos en los que pasó literalmente de todo, consiguieron empatar gracias a su especialidad: el balón parado. Un córner perfectamente ejecutado por Montoro lo cabeceó Germán Sánchez en el segundo palo. El central andaluz saltó más que su marcador, Héctor Herrera, y conectó un testarazo inapelable. El conjunto nazarí daba por bueno este marcador, tras verse por detrás y encontrarse ante una versión muy intensa del Atlético. No podían decir lo mismo los madrileños, que veían cómo se escapaban dos puntos. Trataría de remediarlo Simeone dando entrada a Joao Félix, que volvía de su lesión, y a Darío Poveda, que debutaba con el primer equipo. Sin embargo, pese al arreón final, el tanto rojiblanco nunca llegó en un final de partido marcado por la polémica que vino tras una caída de Poveda en el área. Pese a que el contacto del zaguero del Granada al ariete alicantino del Atlético existía, Medié Jiménez no señaló la pena máxima ni lo llegó a consultar con el VAR.

Con este reparto de puntos, los de Diego Martínez acaban con la racha de tres partidos consecutivos mordiendo el polvo. En contraposición, los de Simeone acumulan ya cinco encuentros fuera de casa sin alzarse con el triunfo y se fue de Los Cármenes con la sensación de haber dejado escapar dos puntos. Algo doloroso, y más tras saber que el Barça no falló en Butarque.

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