La noche del primer gol de Messi
Tal dĆa como hoy, hace 15 aƱos, Messi se estrenaba como goleador frente al Albacete
Un primero de mayo de 2005 empezĆ³ una historia de amor en un campo de fĆŗtbol, un amor que durarĆa mĆ”s de quince aƱos y que supondrĆa llevar al gol a una nueva dimensiĆ³n, una nueva galaxia. El gol tenĆa nombre y apellido, Lionel Messi. Tras unos 86 minutos muy disputados, el BarƧa necesitaba otro tanto para sentenciar el partido frente el Albacete (1-0 minuto 86, Eto’o), no solamente era importante por la satisfacciĆ³n de los espectadores que casi llenaban el Camp Nou, sino tambiĆ©n lo era por el devenir de la Liga.
El Madrid habĆa ganado en Anoeta y habĆa recortada 3 puntos al equipo culĆ©. Frank Rijkaard, entrenador del BarƧa (2003-2008), sacĆ³ a un joven, y greƱudo, canterano para intentar dar aire fresco al ataque, este cambio no gustĆ³ a Samuel Eto’o, ya que fue el escogido para ser sustituido. La sustituciĆ³n fue la mĆ”s importante en la historia del club, nadie sabĆa lo que estaba por venir y menos viniendo de un chico, con el dorsal 30, y que no habĆa costado una millonada. SerĆ” que somos poco soƱadores… Una nueva historia estaba a punto de empezar, sin previo aviso, el joven argentino diseĆ±Ć³ su primera obra en aquella noche primaveral. AsĆ sin mĆ”s.
El Albacete llegaba al Camp Nou en puestos de descenso, con pie y medio en Segunda, a falta de 5 jornada para finalizar la competiciĆ³n. El BarƧa, con el ‘goal average’ ganado al Madrid, necesitaba la victoria para refirmar su liderazgo de seis puntos al equipo merengue. El tĆtulo se mascaba, pero el ‘run-run’ del Camp Nou hacĆa prever un trĆ”gico final. La gente querĆa un final feliz y los nervios tambiĆ©n jugaban. Al minuto 86 el cuarto Ć”rbitro alzĆ³ el tablero para ejecutar el cambio, la gente aplaudĆa al delantero camerunĆ©s que habĆa anotado el primer tanto, habĆa algĆŗn aficionado que no le gustaba esa decisiĆ³n de Rijkaard y se lo hizo saber con unos tĆmidos silbidos. No sabĆan que eran unos privilegiados.
Tras pocos minutos al campo, ya se vio el magnetismo de dos jugadores especiales, Ronaldinho y Messi. Tras un buen desmarque del joven canterano, “Ronnie” le sirviĆ³, en forma de vaselina, la primera asistencia de gol de la noche. Anulado por fuera de juego. El Camp Nou ya estaba conectando emocionalmente con el que serĆa el jugador mĆ”s importante de la historia del BarƧa. No necesitĆ³ tres veces para marcar, a la segunda le valiĆ³, con otro pase del astro brasileƱo, al alcance de muy pocos, Messi dejĆ³ votar el balĆ³n justo antes de elevar el esfĆ©rico por encima de RaĆŗl Valbuena, en aquel momento portero del Alba. LlegĆ³ el momento, llegĆ³ el primer gol oficial de Messi con la camiseta del primer equipo. La gente festejĆ³ el gol como si de una final se tratara. Se respirĆ³ pura felicidad aquella noche y el tĆtulo de Liga cada vez estaba mĆ”s cerca.
Tras 15 aƱos, y 627 goles en sus piernas, el club azulgrana aĆŗn disfruta de sus jugadas y sus goles, y la historia se sigue escribiendo. Sin pausa pero sin prisa, Messi va relatando una historia de amor que empezĆ³ aquel primero de mayo, un amor incondicional que ha supuesto tantas alegrĆas en el verde y fuera de Ć©l. Ver jugar a Messi es todo un privilegio.
Seguir a @Arnau_Madria9
Foto: fcarcelonanoticias.com |
Un primero de mayo de 2005 empezĆ³ una historia de amor en un campo de fĆŗtbol, un amor que durarĆa mĆ”s de quince aƱos y que supondrĆa llevar al gol a una nueva dimensiĆ³n, una nueva galaxia. El gol tenĆa nombre y apellido, Lionel Messi. Tras unos 86 minutos muy disputados, el BarƧa necesitaba otro tanto para sentenciar el partido frente el Albacete (1-0 minuto 86, Eto’o), no solamente era importante por la satisfacciĆ³n de los espectadores que casi llenaban el Camp Nou, sino tambiĆ©n lo era por el devenir de la Liga.
El Madrid habĆa ganado en Anoeta y habĆa recortada 3 puntos al equipo culĆ©. Frank Rijkaard, entrenador del BarƧa (2003-2008), sacĆ³ a un joven, y greƱudo, canterano para intentar dar aire fresco al ataque, este cambio no gustĆ³ a Samuel Eto’o, ya que fue el escogido para ser sustituido. La sustituciĆ³n fue la mĆ”s importante en la historia del club, nadie sabĆa lo que estaba por venir y menos viniendo de un chico, con el dorsal 30, y que no habĆa costado una millonada. SerĆ” que somos poco soƱadores… Una nueva historia estaba a punto de empezar, sin previo aviso, el joven argentino diseĆ±Ć³ su primera obra en aquella noche primaveral. AsĆ sin mĆ”s.
El Albacete llegaba al Camp Nou en puestos de descenso, con pie y medio en Segunda, a falta de 5 jornada para finalizar la competiciĆ³n. El BarƧa, con el ‘goal average’ ganado al Madrid, necesitaba la victoria para refirmar su liderazgo de seis puntos al equipo merengue. El tĆtulo se mascaba, pero el ‘run-run’ del Camp Nou hacĆa prever un trĆ”gico final. La gente querĆa un final feliz y los nervios tambiĆ©n jugaban. Al minuto 86 el cuarto Ć”rbitro alzĆ³ el tablero para ejecutar el cambio, la gente aplaudĆa al delantero camerunĆ©s que habĆa anotado el primer tanto, habĆa algĆŗn aficionado que no le gustaba esa decisiĆ³n de Rijkaard y se lo hizo saber con unos tĆmidos silbidos. No sabĆan que eran unos privilegiados.
Tras pocos minutos al campo, ya se vio el magnetismo de dos jugadores especiales, Ronaldinho y Messi. Tras un buen desmarque del joven canterano, “Ronnie” le sirviĆ³, en forma de vaselina, la primera asistencia de gol de la noche. Anulado por fuera de juego. El Camp Nou ya estaba conectando emocionalmente con el que serĆa el jugador mĆ”s importante de la historia del BarƧa. No necesitĆ³ tres veces para marcar, a la segunda le valiĆ³, con otro pase del astro brasileƱo, al alcance de muy pocos, Messi dejĆ³ votar el balĆ³n justo antes de elevar el esfĆ©rico por encima de RaĆŗl Valbuena, en aquel momento portero del Alba. LlegĆ³ el momento, llegĆ³ el primer gol oficial de Messi con la camiseta del primer equipo. La gente festejĆ³ el gol como si de una final se tratara. Se respirĆ³ pura felicidad aquella noche y el tĆtulo de Liga cada vez estaba mĆ”s cerca.
Tras 15 aƱos, y 627 goles en sus piernas, el club azulgrana aĆŗn disfruta de sus jugadas y sus goles, y la historia se sigue escribiendo. Sin pausa pero sin prisa, Messi va relatando una historia de amor que empezĆ³ aquel primero de mayo, un amor incondicional que ha supuesto tantas alegrĆas en el verde y fuera de Ć©l. Ver jugar a Messi es todo un privilegio.
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